La política desprolija metió en un culebrón a dos familias lujaninas por el nombre de un hospital
Los Merlo y los Pérez esperan con amargura que se defina el "enfrentamiento" que causaron concejales y legisladores.
Dos familias de Luján de Cuyo están "enfrentadas" sin quererlo ni haberlo pedido, por culpa de "errores" que cometieron concejales y legisladores.
Se trata de las familias del odontólogo Alejandro Merlo y del pediatra Andrés Pérez Rubia, ambos profesionales muy reconocidos y queridos por los vecinos de Luján. El problema es que distintos concejales propusieron nombrar el hospital de ese departamento con sus nombres, y ahora también hay un proyecto de Ley con el nombre de cada uno en la Legislatura.
Todo comenzó en 2010 cuando el Concejo Deliberante de ese entonces propuso el nombre de Merlo para el hospital (que aún ni comenzaba a construirse) y se aprobó la resolución 644. Pero nadie siguió el trámite y, finalmente, esa resolución nunca se elevó al Ejecutivo municipal y quedó archivada.
Casi una década después, en 2019, el Concejo votó por unanimidad la resolución 077, que propuso el nombre del pediatra Pérez Rubia para el nosocomio que aunque había comenzado a construirse en 2014, todavía no está terminado.
Daniela, la nuera del pediatra Pérez Rubia, contó a Memo que estaban súper felices porque, además, lCecilia Páez había presentado la iniciativa en la Cámara de Senadores. Ese expediente está en la Comisión de Salud de la Cámara alta.
"Pero hace unos días nos enteramos que, en una votación muy rápida, como de urgencia, Diputados le dio media sanción a un proyecto para que el hospital se llame Alejandro Merlo", explicó totalmente impotente.
Y así es: por iniciativa del diputado José Videla, la semana pasada se trató sobre tablas el proyecto de nombrar al hospital como el odontólogo Merlo. Ese proyecto no pasó por comisiones como el de la exsenadora Páez.
Videla señaló que la iniciativa "se basa en lo solicitado en 2011 por una ordenanza del Honorable Concejo Deliberante del departamento". Sin embargo, no sólo no era una ordenanza sino que la "resolución Merlo" había sido archivada y, además, está en curso el proyecto de Páez en el Senado.
Así las cosas, las familias de ambos profesionales se ven envueltas en una situación traída de los pelos, producto de las desprolijidades de la política.
¿Quién no siguió el trámite de Merlo?¿Quién presentó otro trámite sin investigar si había otro previo?¿Quién llevó el tema a la Legislatura reflotando "una ordenanza" sin investigar ni siquiera el número del trámite y no darse cuenta de que estaba archivado? Todos son responsables de que hoy, dos familias tengan una amargura que no deberían tener.
Mientras tanto, el hospital sigue sin ser inaugurado.