Análisis

El adoctrinamiento inservible de la Ley Micaela que ni siquiera la nombra

Micaela García fue violada y asesinada por un condenado que tenía libertad condicional. Nada de eso menciona la bibliografía del curso obligatorio para todos los agentes del Estado.

Micaela García tenía 21 años cuando fue violada y asesinada por un hombre que ya cargaba con condenas por dos violaciones anteriores pero que fue beneficiado con la libertad condicional. 

Luego del femicidio de Micaela, y en su nombre, se sancionó una ley para que todos los agentes del Estado sean obligados a tomar un "curso" sobre violencia y perspectiva de géneros. El objetivo es concientizar sobre la desigualdad que sufren las mujeres y otros géneros frente al patriarcado y la heteronormatividad. 

Sin embargo, luego de leer los "manuales" que se entregan en Mendoza a los agentes del Estado como bibliografía del curso de la Ley Micaela, lejos está la iniciativa de llevar a la reflexión sobre la violencia o inequidades que sufren las mujeres y otros géneros, pues se trata simplemente de un manual que enseña términos a la manera de un diccionario y adoctrina (según la RAE: Inculcar a alguien determinadas ideas o creencias), en vez de concientizar. 

En ningún momento el material bibliográfico nombra a Micaela García, ni cuenta su terrible historia. En ningún momento se habla de las consecuencias, terribles, que deja en la psiquis de una persona (cualquiera fuera su género) el vivir un hecho de violencia. Difícil concientizar si no se habla de ello. 

Ningún machista comenzará a tener mayor empatía hacia las mujeres u otros géneros solo porque le definan la diferencia entre el sexo, el género y la orientación sexual, o porque le aseguren que existe una "masculinidad hegemónica" cuya "característica vital es la heterosexualidad". 

Ningún hombre heterosexual va a pensar que le gustan las mujeres porque, como dice el manual, "en el marco de la sexualidad, el modelo ordena al varón a desear, conquistar y poseer mujeres". Si, por un lado, el manual explica que el deseo sexual, el afecto y cómo siente cada ser humano es subjetivo, entonces, ¿por qué ser heterosexual es un mandato del modelo?

Porque la Ley Micaela adoctrina y pretende inculcar una forma "políticamente correcta" de llevar adelante politicas públicas. Lo correcto ya no es tratar a cada ciudadano del mismo modo más allá de su sexo, género, orientación, color, etnia, religión o cualquier otra característica individual. Lo correcto es primero disgregar a los ciudadanos en grupos según su sexo, género, orientación, etcétera, y luego hacer políticas teniendo en cuenta a cada grupo. Eso es, según el manual, la equidad.  

Micaela García fue activista del movimiento Ni Una Menos. Defendía la visibilización de los femicidios como un flagelo real que existe en Argentina y en Mendoza, que está sexta en el país en cantidad de femicidios. A Micaela la asesinaron porque las penas para los golpeadores y los violadores son leves, y porque la doctrina Zaffaroni puso en el lugar de víctima al victimario. 

Pero nada de eso dice la bibliografía del curso de la ley que lleva su nombre y que no la nombra. 

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