Energía: por qué ganó Manzano pese a la disolución de una de sus empresas

Araucaria Energy terminó disolviéndose tras un acuerdo homologado en los tribunales de Nueva York. Tenía cuatro plantas térmicas en carpeta, que terminaron en manos de MSU.

A partir de una decisión en un tribunal de Nueva York, la empresa Araucaria Energy terminó disolviendo, y cuatro plantas térmicas de su propiedad pasaron a la firma MSU. A este arreglo se llegó tras la homologación de un acuerdo de Integra -de José Luis Manzano, que formaba parte de Araucaria- con acreedores, como BlackRock y Fidelity.

La historia de Araucaria Energy comenzó en 2016, cuando ganó licitaciones para instalar cuatro parques térmicos de generación de energía en provincia de Buenos Aires. Sin embargo, no logró desarrollarlos por distintos motivos; entre otros, por la resistencia de los vecinos y autoridades de localidades donde debían concretarse, como Pilar y Luján.

Desde 2016, cuando se fundó, Araucaria Energy estuvo bajo el control de la empresa canadiense Stoneway Capital Corporation. En sus inicios, la empresa emitió un bono por U$S 500 millones en el mercado norteamericano para invertir en la Argentina y Gramercy -un fondo de inversión- otorgó un préstamo de US$220 millones.

Sin embargo, con la paralización de las cuatro plantas térmicas, en el primer trimestre de 2020 Stoneway (que controlaba Araucaria Energy) entró en default al no pagar una cuota de U$S 30 millones correspondientes al préstamo otorgado por Gramercy. Por esta razón, Gramercy absorbió las acciones de Araucaria Energy. Pero no lo haría solo: allí se introduce en el negocio Integra, de José Luis Manzano.

Con esas modificaciones, y mientras se desarrollaba un proceso judicial en tribunales de Nueva York, las acciones de Araucaria Energy se repartieron en un 50% para el grupo Integra de Manzano y otro 50% para Gramercy. Los términos de ese acuerdo fueron respaldados por los acreedores, entre los que figuraban BlackRock y Fidelity.

Y finalmente ahora hubo un acuerdo que fue homologado en Nueva York entre Araucaria Energy y esos acreedores, que incluyó el traspaso de las centrales térmicas a otra empresa (MSU), la cual deberá cancelar finalmente la deuda contraída años atrás con esos fondos de inversión.

Básicamente, los acreedores llegaron a un acuerdo con MSU para reestructurar el cronograma de cobro del dinero que prestaron a Araucaria. Se estableció un esquema de cancelación de una deuda senior que, una vez saldada, habilitará el pago de una deuda junior. Esa subdivisión de las acreencias que ahora deberá pagar MSU Energy contribuyó a descomprimir el flujo de fondos de los proyectos.

"El acuerdo que se terminó de homologar este miércoles en los tribunales de Nueva York -donde la empresa enfrentaba un proceso de quiebra bajo el capítulo 11 del código de bancarrota norteamericana- transfirió bajo la órbita de MSU Energy cuatro proyectos termoeléctricos con distinto grado de avance que habían sido adjudicados por licitación a Araucaria", informó el sitio energético EconoJournal.

"Manzano recibió una compensación económica para desprenderse de su participación en la compañía. Cerca del empresario mendocino celebraron el cierre del conflicto judicial. 'Entramos a Araucaria con tres objetivos: preservar el activo; lograr una solución amigable fuera del concurso preservando el interés de todas las partes; y concretar una ganancia. Se han cumplido los tres, así que estamos muy contentos', indicó uno de sus colaboradores directos", publicó el sitio.
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