La batalla por el aceite, el reflejo del fuerte impacto de la inflación en Chile
Este viernes Chile dio a conocer el índice de inflación más alto de los últimos 30 años. Un escenario desconocido para los habitantes del vecino país que, por ejemplo, pagan cuatro veces más que los mendocinos por una botella de aceite. Los videos de la desesperación por comprar este producto.
Chile y los chilenos viven un escenario al que no están acostumbrados. La inflación y los aumentos de precios están pegando fuerte en el ciudadano común y se generan reacciones propias de lugares donde este fenómeno monetario es atípico y causa temor en muchas personas.
Este viernes el vecino país dio a conocer el índice de inflación de marzo que llegó al 1,9%, el más alto en 30 años, y sumó un interanual de 9.4%, muy por encima de lo que estaban acostumbrados los trasandinos que no tenían variaciones anuales mayores al 3%.
Son varios los productos que han tenido aumentos importantes, entre ellos el aceite, el cual según la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias, en la región Metropolitana un litro de aceite de maravilla subió 69,6% y el vegetal en 62.4% en las últimas semanas. En el último año la suba de ese producto es mayor al 30%.
Hoy los chilenos están pagando por una botella de aceite cuatro veces o más por un producto similar al que se puede conseguir en Mendoza. Según los cálculos de Memo, hoy en la provincia es posible conseguir una botella de aceite Natura de 900ml por $171 (Precios Cuidados), mientras que en Chile el mismo producto está entre los $3.550 y los $3.199. Eso, traducido a dólares significa un valor entre US$4,36 y US$3,9, lo que en pesos argentinos equivale a $843 y $754 (a dólar turista). Es decir, una persona en Chile paga 4,9 y 4,4 veces más que un mendocino por el mismo producto.
Por eso, cuando se lanzó una oferta para comprar un litro de aceite por $1.250 chilenos ($290 argentinos) en una supermercado de la ciudad de La Serena, se desató una verdadera desesperación por conseguir el producto.
Además, el gobierno de Gabriel Boric trabaja para evitar un quinto retiro de fondos previsionales, el cual podría inyectar más de US$10.000 millones más al consumo, cuestión que el ejecutivo y el Banco Central consideran muy dañiña y que podría empeorar la situación.