Performance

El repliegue de Suarez, un virtual "premier" y el tándem de escuderos

El sistema ideado por Suarez lo aleja de la presencialidad en eventos, pero lo reserva para que sus apariciones resulten más importantes que habituales y comunes. Así, busca que su opinión impacte más tanto hacia adentro del gobierno como a la sociedad.

Periodista y escritor, autor de una docena de libros de ensayo y literatura. En Twitter: @ConteGabriel

El gobernador de Mendoza eligió a Víctor Ibáñez, su ministro de Gobierno, Trabajo y Justicia, como vocero. Era el escudero jurídico y hombre de mayor confianza en el gabinete mendocino, pero ahora subió un escalón. Cada ministro debe informarle sus acciones más relevantes. Algunos, inclusive, han optado -ante la entronización de su figura- en no solo acercarle información, sino consultarle: saben que con eso agradarán al Gobernador y conseguirán que se entere con fuerza en qué andan.

Es difícil que cualquier equipo de gobierno consiga funcionar como un engranaje aceitado. En la historia de la democracia recuperada hace 39 años, a veces se ha logrado. La mayoría de las veces, no. Muchos periodistas conocen que los datos más potentes en contra de una gestión han surgido por quiebres y disputas dentro de los gabinetes, originados por celos o resquemores.

Suarez ha optado por homogeneizar su secretariado de gestión alrededor de su estilo. Lo ha conseguido más tarde que su antecesor, Alfredo Cornejo, ya que la pandemia y la dependencia inicial de los equipos anteriores, lo condicionaron y demoraron, además de los traspiés sufridos por zancadillas opositoras (y por el propio rengueo también).

Ahora prefiere la reclusión y el silencio. Esa es la señal que ha dado. Y ha habilitado a un tándem integrado, además de por el mencionado Ibañez, por la senadora nacional Mariana Juri y el ministro de Economía, Enrique Vaquié.

La legisladora -al igual que el virtual "premier"- provienen de su riñón político. Vaquié no, pero luego de algunos "tiras y aflojes" en medio de las tensiones de la gestión de la pandemia, logró ubicarse en el entorno preferido del Gobernador. Es, además, un eterno precandidato al Cuarto Piso de Peltier y Suarez no desconoce el antecedente, por lo que lo mantiene cerca, por lo que fuere: ya sea para apapacharlo como "propio" o contenerlo ante la posibilidad de disparada.

Juri es la mujer en la que los analistas del peronismo han fijado su mirada. Sostienen que es candidateable junto con todos los otros (García Zalazar, Ulpiano Suarez, Orozco, Iglesias, Petri) pero le ven ventajas: es identificable con Suarez y conciliadora con su exadversario interno Cornejo y se la compara en su estilo con Julio Cobos, pero además es mujer.

No es que Suarez haya relegado al resto del gabinete, pero los prefiere sosteniendo equipos hacia abajo antes que tener que cambiarlos a esta altura de la gestión, a la que le quedan dos años, o seis, si se animan a comprender que la falta de alternativa política le otorga a Cambia Mendoza el desafío y la responsabilidad de planificar no por el resto del mandato, sino sumándole un período más.

Suarez quiere a sus ministros poniendo al día el despacho, reclamando por vías efectivas lo que corresponde que envíe la Nación, respondiendo a los reclamos de los intendentes (que, además de ocupar tales cargos, son los principales actores de la política en vistas a 2023) y ejecutando sus presupuestos, a cómo dé lugar.

En estos aspectos, ha conseguido -según refieren los aludidos- una relación más atenta a las cosas cotidianas que a las del futuro: a ningún intendente le gusta ver a ministros caminándole el territorio y construyendo una candidatura. Uno de los jefe comunales refunfuñó en algún momento y fue escuchado con la frase "¿y a este quién lo votó?", en referencia a un funcionario provincial que le armaba agenda en cada barrio de su comuna.

El sistema ideado por Suarez lo aleja de la presencialidad en eventos, pero lo reserva para que sus apariciones resulten más importantes que habituales y comunes. Así, busca que su opinión impacte más tanto hacia adentro del gobierno como a la sociedad. 

Ha fundado así el "estilo suarista", demorado, pero vigente justo a tiempo. Es cuestión de horas que el radicalismo empiece a jugar a las internas y ese momento lo debía tomar preparado y con su propio ejército en armas, con claridad de pertenencia y mandato.

Esta nota habla de: