La oportunidad de hacer las cosas bien

La UCIM desea expresar su satisfacción por la media sanción dada por la Cámara de Diputados, a la iniciativa de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, esperando que su tratamiento en el Senado también, se produzca en ese sentido.

Daniel Ariosto

Evidentemente, lo que significa aprobar este acuerdo es aceptar unajuste para nuestro país y recibir auditorías periódicas por parte delFMI, condiciones que a ningún ciudadano de un país democrático puedenagradarle. Pero esto sucede, fundamentalmente por funcionar pordécadas y décadas, con un gasto público exacerbado, por malasdecisiones de nuestra clase política que decidió financiarlo conemisión de moneda y no con fondos genuinos o ajustando los gastos a ladisponibilidad del Estado.

Lo que nos trajo hasta acá fue sin dudas, continuar endeudándonos cadavez más para financiar el déficit fiscal y pagar las deudas contraídasanteriormente.

Cuando en la economía de una casa se traspasa el límite deendeudamiento y ya no se puede afrontar los pagos de lo que se gastó,no queda otro remedio que comenzar a achicarse, evitar los gastosevitables, sostener solo lo indispensable y reorganizar los números,para poder ordenar y sanear la economía, finalmente. A otra escala,nuestro país debe hacer eso.

La "camisa de fuerza" que nos pone la intervención del Fondo Monetariono es agradable, pero podemos verla como una oportunidad de hacer bienlas cosas, de manera correcta y sentando bases para una economíacorrecta."Barajar y dar de nuevo".

Por otro lado, como expresa Mario Grinman, presidente de la CAC, ladependencia de los créditos externos es"un problema estructural" en laArgentina que debe ser revertido. Durante los últimos años, dice elempresario, "lo único que ha crecido es la pobreza, que hoy supera el40%. Esto es "inexplicable" cuando el país dispone de cuantiososrecursos humanos y naturales. No puede ser que Chile tenga 55 empresascada 1.000 habitantes, México 50, Brasil 25 y en la Argentina, solohaya 13".

Lo hemos dicho hasta el cansancio, la riqueza y el empleo genuinosolo son generados por las empresas que deben encontrar condicionesmínimas para desarrollarse y crecer y trasladar ese crecimiento alresto de la sociedad.

Volviendo al tema de los ajustes, por supuesto que estos deberíanaplicarse fundamentalmente a la clase política. No sobre losciudadanos que ya están demasiado castigados por la pobreza, los altosíndices de inflación y el resto de las condiciones macroeconómicas quehacen muy difícil vivir en Argentina y provoca, lamentablemente eléxodo de miles y miles de argentinos.

Tampoco se puede exigir más a través de impuestos a un ciudadano y unaclase empresaria que ya están actuando sin margen de ganancias ypadeciendo variables imposibles para funcionar decentemente, limitan yasfixian la actividad productiva, industrial de comercio o de losservicios.

La renegociación con el organismo internacional es una condiciónnecesaria -aunque no suficiente- para que el país supere las múltiplesdificultades que lo aquejan en materia económica y social y comodecimos en el título, de hacer las cosas bien.

Un escenario de default -algo prácticamente inevitable de no mediaruna modificación en el perfil de vencimientos como la que plantea elflamante entendimiento con el FMI- agravaría sensiblemente lasituación del país, con severas consecuencias en materia de actividad,empleo y pobreza, entre otros indicadores.

UCIM, junto a la Cámara Argentina de Comercio convocan a los diversosespacios políticos y del quehacer nacional para que se avance en lastransformaciones que el país requiere, que permitan el desarrollopleno del sector privado como garantía para el ansiado crecimiento delpaís y para la generación de recursos para el repago de susobligaciones, con la consecuente generación de empleo de calidad,elementos fundamentales para alcanzar el progreso económico y socialque los argentinos anhelamos.

Daniel AriostoPresidente de UCIM

Esta nota habla de: