Alemania y Japón perdieron la II Guerra Mundial el 7 de diciembre de 1941
El testimonio personal de Santos Isgró, que vivió y sufrió la Segunda Guerra Mundial. Aquí hace una analogía entre Hitler y Putin desde sus vivencias en la historia.
Ese día se produjo el traicionero ataque japonés a Pearl Harbor que destruyó el 80% de barcos y aviones, mató a 2.400 soldados más cientos de civiles.
Adolf Hitler, pensando que habían diezmado el poder de los EEUU, cinco días después le declaró la guerra.
Tarde supo que habían despertado a un gigante dormido, y que Roosevelt le daría vida a una de sus famosas frases :"Lo único que debemos temer es al miedo mismo".
Este relato sirve de prólogo para fundamentar mi derecho y conocimientos sobre acciones bélicas para opinar (no adivinar ni asegurar) sobre la invasión rusa a Ucrania y sus posibles consecuencias.
Nací en la Ciudad de Barcellona/Pozzo di Gotto (provincia de Messina ) Italia en 1936.
Vivía en una casa cómoda con mis padres, dos hermanos y cuatro hermanas.
Mi vida transcurría como otros cientos de niños, hasta que a principio de 1940.- noté que mi hermano mayor (Salvador) se despedía de los vecinos y amigos y excepto mi padre toda la familia lloraba desconsoladamente. Cuando pregunté, mi madre me alzó entre sollozos y me dijo que mi hermano iba a la Guerra. No entendí mucho, pero lo relacioné con lo que había escuchado sobre mi padre que había estado 4 años en una Guerra (1914/1918), además se me ocurrió pensar si estos hechos estarían relacionados conque todos los hombres usaban camisa negra y en el colegio de monjas donde asistía nos acompañaban a cantar una canción de alabanza a Benito Mussolini.
Para mí, todo siguió igual: de mañana en las monjas y de tarde a jugar.
Pronto notaría y sufriría un cambio que quedó grabado en mi mente.
En marzo de 1942 dejamos nuestra casa y nos mudamos a la casa de unos amigos a 90 Km.
Estábamos en la localidad de Gala donde había muchas fincas, en su mayoría maizales. Pronto me acostumbré a vivir con miedo compartido con otros dos niños, ya sea porque la casa temblaba por la caída de bombas en el puerto de la ciudad de Milazzo o por la sombra que proyectaban la cantidad de aviones que pasaban a baja altura hacía el puerto que fue por donde entraron los aliados en Sicilia.
Cuando todo terminó en setiembre de 1945, yo ya sí entendía bastante lo que había pasado. Más lo entendí cuando volvimos a nuestra casa por el estado en que estaba.
Un año después mi hermana mayor conoció al hombre que sería su esposo, que vivía a la orilla del mar y había sido pescador, motivo por el cual lo reclutaron en la Marina de Guerra. donde pasó seis años.
En la planta baja de la casa mi padre tenía un negocio de venta de comestibles.
Eso sirvió para que el ejército le asignara la tarea de abrir el negocio (custodiado en forma permanente por las fuerzas armadas) tres veces por semana para entregar alimentos a cambio de vales. No cobraba nada porque estaba sirviendo a la Patria, y si faltaba un día se convertía en traidor a la Patria.
Tres veces por semana mi padre recorría en bicicleta 180 Km. Muchas veces no volvía a casa y se quedaba en casa de algún amigo o conocido.
Por fin en 1948 la familia decidió trasladarse a Mendoza (Argentina) donde mi padre tenía dos hermanos.
Llegamos a Mendoza el 16/10/1948. A fines del mismo mes toda la familia estaba trabajando, yo en una carpintería donde estuve hasta los 18 años.
En 1949 comencé a concurrir a la escuela de noche hasta que aprobé sexto grado. Mi hermana menor se casó con Nino Famá que había estado los seis años en la Guerra (tres en campos de concentración alemanes).
A los dos cuñados (mi hermano se había mudado a Bahía Blanca) siempre que podía le pedía que me contaran sobre la Guerra.
A los 18 años tomé la ciudadanía argentina y me fui a trabajar a Buenos Aires, donde estuve seis años.
A la semana estaba instalado en una buena pensión y trabajando en una carpintería donde ganaba muy bien.
Mis jodas, los sábados el Luna Park y los domingos a ver a Boca,
El resto del tiempo libre, leer sobre la Segunda Guerra Mundial por dos autores distintos, leer mucha historia argentina para saber dónde estaba parado y me gustó mucho como escribía Ricardo Rojas sobre el General San Martín.
El odio, el exceso de confianza y no escuchar sugerencias ni consejos no deja tiempo ni lugar para pensar y suele llevar a un rotundo fracaso.
Un ejemplo ideal feé Hitler: su ego lo llevó a cometer errores que al día de hoy no tienen explicación. El más importante fue facilitarle a los EEUU tomar parte en la guerra.
Desoyendo las opiniones de sus generales de confianza decidió atacar a Rusia cuando se acercaba el invierno. Si bien a Stalin que sí pensaba le costó muchas vidas mantenerlos a distancia , cuando llegó el pleno invierno tenía listo los ejércitos con base en Siberia para aplastar lo que quedaba de los alemanes.
Un tercer error que podría haber sido decisivo se dio en las playas de Dunquerque.
Francia jugó todo su poder en el sueño del General Marginot, y en la línea Marginot concentró todo su poder bélico para esperarlos a los alemanes que dieron la sorpresa de entrar por la puerta de atrás tomando Francia con pocas pérdidas..
Esta acción provocó que 400.000 hombres quedaran atrapados y se vieran obligados a retroceder hacia las playas de Dunquerque. Igualmente estaban rodeados por fuerzas alemanas que no tuvieron necesidad de intervenir en la toma de Francia. Fácilmente hubieran podido podido aniquilar a todos si no hubiera llegado una orden de Hitler de no atacar.
Inmediatamente la Royal Navy y otros barcos y hasta pescadores se movilizaron y rescataron a 370.000. hombres.
Bien estamos ante un hombre con mucho odio, capacidad para pensar, sin escrúpulos y un objetivo al cual no está dispuesto a renunciar a ningún precio: reagrupar la URSS.
Es muy difícil hacer que Vladimir Putin desista en su intento con medidas (administrativas).
No olvidemos que hay naciones muy poderosas que pueden darle una mano.
Hasta hoy han mantenido un silencio llamativo y hasta sospechoso. De hecho después de un comentario tan pesimista lo ideal sería que aportara un amague de solución.
Nadie lo tiene.
Hay que pensar que ningún trasnochado cometa un error similar a los comentados en la nota, y de inicio a lo que puede ser un big bang provocado por los hombres.