Informe Changómetro

No solo no llegó el boom de los asados: la inflación se comió la picada de los argentinos

En cuatro años el billete de $1000 perdió la capacidad de comprar casi 4 kilos de jamón cocido, 3,3 de salame, 3,3 de queso pategrás, 20 kilos de pan, 18 botellas de cerveza y 17 botellas de gaseosa.

En cuatro años los argentinos perdimos 20 kilos de pan, 3 de salame, 3 de queso pategrás y casi 4 kilos de jamón cocido. 

Así lo indica el informe Changómetro, edición picadas, que agrega más datos curiosos sobre los efectos de la suba de precios:

- Nos quedamos sin 17 botellas de gaseosa y 72 pintas de cerveza. 

- Caída del 20% del salario real. 

"La inflación nos quita momentos: nos impide compartir una picada. Acuerdo con el FMI, ¿ayudará a combatirla?", se preguntaron los hacedores del curioso informe.

Esta vez el Changómetro mostró en ejemplos concretos cómo los argentinos necesitamos cada vez más plata para comprar lo mismo. "Lo planteamos como una entrada para 4, pensando en el verano, en un grupo de amigos o en la familia que se junta una tardecita: la misma picada hace 4 años costaba $300, hoy cuesta $1450, se multiplicó el precio por 5. Así se va desvalorizando nuestra moneda, cada vez necesitamos más pesos para comprar los mismos productos", afirmó Natalia Ariño, economista de FADA, los autores del trabajo periódico.

"Lo primero a decir es que sí o sí hay que encarar los tres focos para que funcione", afirmó Miazzo. "Hay que dejar de imprimir pesos, el Changómetro muestra que el problema no son los precios, son los pesos y su pérdida de valor", agrega.

Para dejar de imprimir pesos es necesario contar con equilibrio fiscal. Este es el segundo punto: los gobiernos tienen que dejar de gastar más de lo que recaudan por impuestos, no hay otra opción que controlar el gasto público para controlar la inflación.

El último punto es generar confianza en nuestra moneda: "Los pesos, como cualquier moneda, son un papel impreso, su valor está determinado por la confianza que genera el país que lo imprime. Hoy nuestra moneda sirve para comprar cosas, pero no es una moneda de referencia o en la que se pueda ahorrar", explica Ariño.

"Por esto, la solución pasa también por generar confianza, en la salud y el rumbo de la economía de un país. Para ello, es necesario un plan económico consistente que sea capaz de ir solucionando los grandes desequilibrios macroeconómicos del país", completa Miazzo.

"El Changómetro nos muestra en cada edición, con distintos ejemplos cotidianos, que cada vez necesitamos más pesos para comprar las mismas cosas. Esto golpea aún más fuerte a quienes menos tienen. Es por esto que es necesario "tomar el toro por las astas" y atacar las causas del aumento de precios para dar solución a la inflación" concluyeron desde FADA.

El acuerdo con el FMI plantea ciertas medidas que van en sentido correcto para hacer descender la inflación, pero será un proceso de años. Antes de que comience a bajar se necesita corregir el atraso de las tarifas de los servicios públicos, el atraso cambiario, la brecha y el cepo, y sanear el balance del Banco Central, perjudicado por años de exceso de emisión de pesos que hoy se traduce en una bola de Leliqs que amenaza el resultado de las políticas antiinflacionarias relacionadas a la reducción de la emisión y la suba de tasas de interés.

¿Qué es el Changómetro?

"Changómetro" es el Medidor de nuestras compras. Es una nueva medición de FADA que le mide la temperatura a la inflación. Propone innovar en formas de entenderla, al profundizar sobre la inflación producto por producto. Indaga más allá de las cifras como dato frío para dimensionarlo en cada familia. Hablamos todo el tiempo de la inflación, pero ¿qué es? Sabemos lo que sufrimos por ella, pero ¿cómo actúa? Este desarrollo cruza distintas cifras y aporta otros tipos de análisis para que podamos entender más sobre estos términos económicos que sufrimos en nuestra realidad diaria. Traslada los números a imágenes, para visualizar y profundizar con explicaciones basadas en información. Y ante la preocupante información señala propuestas para avanzar en escenarios de solución.

Metodología base: ¿Cuánto compramos con $1000? Para realizar este cálculo tomamos los precios para el Gran Buenos Aires obtenidos del Índice de Precios al Consumidor (elaborado por INDEC) y analizamos cuántas unidades de un producto seleccionado se podían comprar con $1.000 en diciembre 2017 y cuántas se puede comprar actualmente, mostrando el efecto de la inflación y la pérdida de valor de los pesos.

Para estimar el costo de una picada como entrada para 4 personas, se consideró: 500 gr de pan, 200 gr de jamón cocido, 200 gr de salame, 400 gr de queso pategrás, 1 cerveza de 1 litro y 1 gaseosa cola de 1,5 litros. En base a estas cantidades, se estimó el costo de la picada en diciembre 2017 y en enero 2022.

Los números del Changómetro

Queso Pategrás (1 kg): con $1000 en 2017 comprábamos 4 kilos ($247). Hoy compramos 700 gramos ($1.340). Perdimos 3.300 kilos de queso.

Pan Francés (1 kg): con $1000 en 2017 comprábamos 24,5 kilos ($40,60). Hoy nos alcanza para 4 ($210). Perdimos 20 kilos de pan.

Jamón Cocido (1 kg): en diciembre 2017 comprábamos 4,7 kilos con $1000 ($213), hoy compramos 900 gramos ($1.140). Perdimos casi 4 kilos de jamón.

Salame (1 kg): En diciembre 2017 comprábamos 4 kilos ($257). Hoy compramos 700 ($1.360). Perdimos 3.300 kilos de salame.

Cerveza (1 litro): En 2017 comprábamos 24 botellas ($41). Hoy 6 ($160). Perdimos 18 botellas.

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