La Cava de Zuccardi cerró el año con las obras de Luis Quesada
Una impresionante exhibición de uno de los grandes artistas de Mendoza para el mundo, como es don Luis Quesada, bajo la mirada de Alejandra Cicchitti en esta nota y en el contexto impecable de Zuccardi.
El sábado 14 de diciembre la Cava de Artistas de Bodega Santa Julia tuvo el honor de inaugurar la muestra "Alguien anda por ahí" de Luis Quesada. Este gran artista es sin dudas una de las figuras más relevantes del quehacer artístico, académico y cultural de Mendoza con una inmensa trayectoria durante su larga y prolífera vida.
Parafraseando a Laura Valdivieso en uno de sus tantos escritos sobre el Maestro y recorriendo la Muestra se puede apreciar: "a veces hay reminiscencias figurativas, zoomorfas o antropomorfas, sometidas a un proceso de estilización y desprovistas de propósitos narrativos. Pero en otros casos son sólo triángulos, cuadrados y círculos, combinados en todos los polígonos regulares o irregulares imaginables, desplazándose por la superficie de la obra o por el espacio con movimientos modulares. Todo envuelto en una ardiente policromía".
Memo dialogó con otro talentoso de las artes visuales (y muy cercano al protagonista del evento), su hijo Ramiro Quesada, para obtener algunas apreciaciones desde su mirada.
Algo que llama la atención es que las obras escogidas están realizadas en aglomerado (tipo MDF) y contó al respecto que su padre trabajó con este material desde que salió al mercado, hace ya muchos años, aunque también hay algunas hechas con un multilaminado de álamo que apareció hacia 1.995.
"Siempre le han gustado los procedimientos como el grabado por ejemplo. El MDF es otra manera de proceder para llegar a un objetivo, uno sería crear una obra de arte".
"Para estas obras se valió de una técnica que ha usado en los grabados, porque le resulta mucho más fácil recortar una figura y después pintarla". De esa manera se asegura un corte neto entre las figuras generadas. Las herramientas para lograrlo fueron el arco de calar y una sierra de mano. Y hay que agregar por supuesto su inmenso talento y la constancia y el amor puestos en cortar durante horas y horas. Luego pintó con acrílico utilizando los colores deseados.
"A él gusta la acción de hacer y de hacerlo él, con sus propias manos. No le gusta delegar y por eso dejó la carrera de arquitectura", cuenta anecdóticamente Ramiro.
El título de la Muestra "Alguien anda por ahí" surgió camuflado durante la charla mantenida con su hijo cuando explicó: "Lo que anda por ahí lo usa y lo transforma".
Ramiro dice finalmente: "La obra se ve y a través de la visión se explica, se pueden producir millones de sensaciones...". Quedan todos invitados entonces para disfrutar de las sensaciones que inevitablemente despertarán las obras de este reconocido y gran Maestro del arte.
Las presencias: