La esperanza falopa
Los datos que surgen del último estudio d ela Consultora Giacobbe y Asociados en territorio bonaerense y el análisis de Jorge Daniel Giacobbe.
Este documento resulta un anexo del informe Nro. XXX deGiacobbe & Asociados que hemos realizado entre el 16 yel 18 de Agosto de 2021 en la Provincia de Buenos Aires.Un mes antes de las elecciones PASO.Resulta provocativo ver como, pese al clima de fastidioque todos sentimos respecto del ambiente político engeneral, la ESPERANZA predomina a la hora de describiren una palabra la sensación que provoca la elección.
¿En cuáles públicos habita la esperanza? ¿Qué puede significar? ¿Esperanza dequé? Se abren preguntas inquietantes sobre las que intentaremos bosquejarrespuestas que, por supuesto, quedan a criterio de los lectores, que bienpueden realizar las suyas propias.
Generamos entonces una serie de aperturas para entrar más profundo en losdatos. Según rangos etarios e intención de voto por espacios son las máselocuentes. Surgen datos que demuestran que, pese a lo que la intuición podríaindicar, los públicos que parecen estar más alejados resultan los máscoincidentes entre sí, y los más cercanos a otros, los más alejados.
DIME QUÉ EDAD TIENES Y TE DIRÉ CUÁNTO TE EMBOLA VOTAR
Si bien ESPERANZA predomina en los tres rangos etarios, hay diferenciassignificativas, resultando absolutamente predominante cuanto más alta la edad.En mayores de 51 años es inmensamente significativa. A este rango etario, quevivió una época de la Argentina donde no hubo democracia, todavía laselecciones le genera la sensación de ser el instrumento que puede cambiar todopara bien.
"Con la democracia se come, se cura y se educa", aquella frasehermosa de Raúl Alfonsín, parece estar tatuada en la memoria colectiva.Para el resto de las edades, el poder de la democracia no parece ser tan mágico.
En público entre 31 y 50 años la esperanza claramente pesa menos y crece elASCO y la INDIFERENCIA, aunque también la DEMOCRACIA y la OPORTUNIDAD.La mayor parte de ellos pudo acceder al voto cuando cumplió los 18 años.
En los más jóvenes (16 a 30 años) el clima es distinto. La esperanza se equiparacon el FRACASO, la INCERTIDUMBRE, y la DECEPCIÓN.
La democracia y el votono son rarezas ni conquistas, sino una normalidad que no construye magia quesolucione problemas, sino que crea pobres, inflación, conflictos sociales y unfuturo negro como una nube de tormenta.
SEGÚN VOTO POR ESPACIOS POLÍTICOS
Parece haber tres mundos diferentes. Los espacios que "están en la pelea", losque van "por lo simbólico" y los indecisos. Las diferencias y similitudes resultancuriosas.
En el primer mundo, hay esperanza entre las tres fuerzas que parecendestacarse para esta elección: el Frente de Todos, Juntos y los liberales.Aunque parezca mentira, pertenecen a un mismo mundo donde se cree que laselecciones pueden cambiar algo. En sentidos opuestos, claro.Los tres empujan con la fuerza de estar "disputando algo". Estimo que laesperanza del Frente de Todos radica en ganarle a Juntos, por ende, producirleuna derrota al neoliberalismo, a los noventa, a la embajada de los EEUU, a losmedios hegemónicos, a los poderes económicos y demás.
La esperanza de que,derrotando "al otro" el país puede empezar a mejorar.La de Juntos puede ser exactamente la contraria. Derrotando al kirchnerismo, alpopulismo, al chavismo, a Venezuela y Cuba, incluso al comunismo, entonces elpaís puede iniciar la marcha hacia enderezar su rumbo.
Los liberales pueden radicar su esperanza en que, abriendo un espaciosignificativo que sea diferente a los anteriores, entonces todo puede mejorar."A" tiene esperanza en ganarle a "B". "B" en ganarle a "A", y "C" en ganarle alos otros dos.
En un segundo mundo de esperanza ausente, los peronistas no kirchneristas ylos votantes de izquierda juegan otro juego donde priman otras sensaciones.INDIFERENCIA y NOSTALGIA entre los primeros, e INNCESESARIAS y FILTROentre los segundos.
Se fugan de la pelea que genera entusiasmo y pugnan porlas dignidades robadas a sus identidades disueltas en el eco de la historia.
Por ultimo, los indecisos son otro tercer mundo aparte. En la Provincia deBuenos Aires representan casi el 20% del electorado y todos los espaciospolíticos intentan seducirlos.
Mientras tanto los investigadores estamostratando de investigarlos, comprenderlos y predecirlos.Pero están enojados con todo y con todos. Las palabras que predominan sonterribles: ASCO, FRAUDE e INDIGNACIÓN para retratar solo las primeras.Con esa carga emocional construirán decisiones.
Ir o no ir a votar, en primeramedida. Votar en blanco o voto afirmativo, en segunda. Engancharse o no en lagrieta, tercero. Votar al menos peor, por último.Los días que quedan son decisivos y las campañas no tienen nada interesantepara decir excepto señalar los errores de los rivales.
En este contexto, estasnubes de palabras dejan de ser tan "extrañas".Siendo la esperanza un concepto que puede parecer positivo y romántico,intento describir que no parece ser una esperanza en el país, ni en loscandidatos en particular, ni en sus propuestas inexistentes, sino en eliminarelectoralmente a los demás.