Campañas

Cómo les cuesta a los candidatos encontrarse con la realidad

Mendoza está siendo fuertemente golpeada por el efecto de las medidas que se tomaron para contener la pandemia. El impacto en la actividad productiva será histórico, pero los candidatos no piensan en la provincia que necesitamos a futuro.

Se ha visto poco, porque la campaña recién comienza, pero me voy a arriesgar a pronosticar que será más de lo mismo. Es grave que así, es terrible que sea así, considerando que estamos viviendo una crisis histórica que exige que los candidatos estén a la altura de las circunstancias.

Tomando en cuenta que los rostros que tienen posibilidades reales de ganar, no son nuevos en esta materia, tienen las mañas que se aprenden en la política argentina y ya han ocupado en posiciones de poder que podrían haber aprovechado, no hay mucho que esperar mas allá de lo que ya conocemos de ellos.

La preocupación mayor es que la campaña vaya por los clásicos discursos que apuntan a promesas que no dependen de legisladores y que no se enmarquen en la realidad actual de los mendocinos.

Como en pocas ocasiones, los problemas que necesitan resolución urgente son tan claros y específicos, por lo que ni siquiera hay que gastarse mucho pensando lo que se debe hacer a nivel legislativo para comenzar a revertir el panorama actual. Las medidas para contener la pandemia destruyeron la economía y afectaron profundamente a sectores productivos como -por ejemplo- el turismo, base del PBG provincial, y que demorará en recuperarse. Es claro que necesitamos aunque sea una idea que vaya por allí.

Si en las campañas no vemos proyectos concretos para el desarrollo productivo de Mendoza, es decir, medidas legislativas que favorezcan la inversión y propuestas que apunten a avanzar con una provincia que se pueda proyectar a 10, 20 o 30 años, simplemente es porque a nuestros candidatos les cuesta mucho entender el contexto en el que nos encontramos.

Sinceramente poco importa si el peronismo destaca en su spot que se puso de acuerdo y va unido para la campaña o si el radicalismo, en el suyo, considera que se le debe votar por su gestión al frente del Ejecutivo. Lo que se necesitan son ideas concretas y no "sarasa", para que desde el ámbito legislativo local y nacional se avance con procesos de recuperación y proyección.

Es una oportunidad única, porque como ya dije la pandemia desnudo todas nuestras debilidades y están ahí sobre la mesa. Están listas para que los candidatos las tomen, analicen con sus equipos y propongan alternativas reales para que en el futuro, ante un escenario de crisis, no volvamos a sufrir tanto como estamos sufriendo ahora.

No prometan felicidad, romanticismo ideológico y otras cosas que sólo quieren endulzar el oído. Pongan en sus prioridades soluciones a los problemas que el mendocino necesita resolver ya mismo. Necesitamos ideas y proyectos que se conviertan en leyes que fomenten la producción, la inversión y el desarrollo de empleo legítimo, una deuda que Mendoza tiene incluso antes de la pandemia. Necesitamos que nos digan cómo piensan hacerlo y que no se olviden también cómo piensan financiar lo que proponen, recordando que el Estado está "para atrás" y tiene para un buen rato así.

Comienza la campaña y espero que a nuestros candidatos no les cueste tanto encontrar la realidad, porque cuando no teníamos pandemia no se la encontraban ni por casualidad. Ahora, para mal nuestro, la realidad es muy clara y también es muy claro lo que necesitamos de los candidatos y lo que está de más y sólo será parte de una clásica campaña sin fondo.

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