Tu voto vale, pero la política ya se encargó de elegir por vos
El cierre de listas ya aseguró a una serie de actores de la política sus nuevos cargos por los próximos cuatro años. Tu voto vale, pero el sistema permite que ya tengas algunos representantes electos, aún meses antes de ir a votar.
Ya están las listas que competirán en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias de septiembre, pero el ciudadano común, hoy más que nunca ajeno a lo que se teje en las redes del poder, piensa en otra cosa. No se necesita una encuesta para poder afirmar que el resultado del proceso electoral que se aproxima le preocupa mucho a la clase política y muy poco a la población.
Lo peor de todo, es que el voto de los ciudadanos servirá para elegir a algunos de los postulantes que están en las listas, porque hay otro grupo importante que ya fue electo por la misma política. Es así, porque independiente de lo que vote cada persona, hay candidatos (y ellos lo saben) a los que el sistema ya les aseguró un cargo por cuatro años al momento de quedar confirmados en las listas en el primer minuto de este domingo. La ubicación en la lista, los cupos y el sistema electoral ya les dieron su bendición.
Es así, las listas sábanas ya confirmaron a una serie de postulantes que, por ejemplo, serán parte de la próxima legislatura y que en muchos casos se repiten el plato o saltan del Congreso a la calle Patricias sin escalas, sumando cuatro años más al alero del Estado. Ahora, ninguno vuelve por el clamor popular o porque su gestión dejó huella, lo hacen porque la política ya decidió por el votante, incluso varios meses antes de que se realice la elección general.
Para el que está del lado de la vida real, el político hoy no es una alternativa real para cambiar su vida. La política en la Argentina dejó de tener estadistas y dejó de ser el espacio para concentrar a las personas que mejor pueden conducir a la sociedad hacia un mayor bienestar. Hoy, todo es negociación y concentración de poder, donde el cupo lo obtienes porque "vendes" tu voto o porque "sos funcional" a algún dirigente que te da su bendición para tener lugar en una lista.
Saltan las quejas por las listas colectoras, pero no nos espantamos porque el día después de las elecciones aparecen legisladores que nadie sabe que votó y que llegan a la casa de las leyes con una "dudosa" representatividad.
En resumen, empieza un show que preocupa mucho a la esfera política, pero que está lejos de ser determinante para la vida del argentino común, porque hoy la política es peligrosa y tiene más posibilidades de empeorar la calidad de vida que mejorarla.
La desconexión
El nivel de interés de la población en momentos como el cierre de listas es el reflejo del desencanto del ciudadano de a pie con los actores de la política. Eso, de la mano de la convicción de que los cambios importantes que necesita el país no van a llegar por eso lado. Claro, ahora más que nunca lo comprende, porque es al que camina la calle al que le pegó de lleno la pandemia y es el único que realmente sabe todo lo que significa este doloroso trayecto que aún no termina. Seguramente habrá 100 spot de candidatos acongojados, diciendo que están con el pueblo o que sienten en mismo dolor, pero ya sabemos cómo es esto y lo que realmente les importamos.
Es, quizás, el momento en que la clase que ocupa cargos de poder (en los diferentes niveles) ha estado más alejada de la población, la cual sin duda se ha sentido desamparada en muchos momentos desde marzo del año pasado. Algunos por la cuestión económica, otros por la limitación de sus libertades de manera innecesaria, otros por la falta de vacunas y así un lista que es tan extensa y variada como personas tiene el país.
La pandemia expuso a los dirigentes y "avivó" a muchos ciudadanos que se dieron cuenta que las prioridades de los partidos no se cambian ni siquiera cuando la salud de millones está en riesgo. Que sea lo que tenga que ser.