Modernización de la Panamericana: arrancó la segunda etapa

Es la obra de infraestructura vial más importante de la provincia, marcan desde el Gobierno de Mendoza. Beneficiará a más de 50.000 vehículos diarios y a unos 250 mil habitantes de manera directa. Implica una inversión de más de 2.100 millones de pesos.

Los primeros movimientos de suelo ya se iniciaron en el segundo segmento de la obra de modernización de la Ruta Provincial 82 Panamericana, comprendido entre la finalización del corredor del oeste (sector conocido como "La Tijera") y la intersección con calle Gobernador Ortiz, en Luján de Cuyo.

De esta manera, el Gobierno de Mendoza marcó que continúa con el desarrollo de una obra clave para el Gran Mendoza y esencial para potenciar un amplio sector turístico en dirección a Cacheuta y Potrerillos.

El sector, a partir del nuevo túnel que comunica ambas localidades, es uno de los polos turísticos más visitados del Oeste argentino.

La etapa dos de la obra, adjudicada a la empresa Paolini Hnos. SA, implica una inversión de más de 2.100 millones de pesos y tiene una extensión de 8,16 kilómetros.

Los trabajos, basados en un diseño elaborado por las áreas técnicas de la Dirección Provincial de Vialidad, incluyen la remodelación del intercambiador denominado "La Tijera", la construcción de un nuevo intercambiador a distinto nivel en las inmediaciones de calle Besares, la construcción de un intercambiador en las inmediaciones del ingreso al Colegio San Jorge y la remodelación de los actuales intercambiadores de las calles Pueyrredón y Guardia Vieja, entre otros detalles.

Para los usuarios, la obra significa:

Terminar con la pérdida de tiempo y dinero producida por la congestión vehicular actual y el mal estado de la ruta.

Terminar con las salidas clandestinas a la ruta y contar con infraestructura adecuada para peatones y ciclistas.

Contar con nuevas intersecciones, ágiles y eficientes, diseñadas para aportar seguridad y jerarquizar todo el sector.

Contar con mejor acceso a propiedades frentistas y con conexiones diseñadas para superar la fragmentación urbana actual.

Para el desplazamiento a nivel regional, la obra representa:

Reducir los costos operativos derivados de la saturación actual y los siniestros viales.

Optimizar la conectividad con Cacheuta, Potrerillos y el corredor bioceánico.

Reducir el tiempo de los recorridos que actualmente se producen a través del cordón Oeste del Gran Mendoza.

Para Mendoza, la obra implica:

Continuar con el desarrollo social, económico y turístico generado a partir de la reconexión de las localidades Cacheuta y Potrerillos.

Contar con un eje adaptado a los actuales y futuros caudales vehiculares dentro de una zona en constante expansión inmobiliaria.

Otorgar a todos los habitantes de Mendoza una ruta de jerarquía directamente relacionada a la imagen turística internacional de la provincia.

El inicio de la segunda etapa de la obra demanda, a partir del movimiento constante de operarios y maquinarias, requiere especial precaución al conducir por parte de los usuarios de Chacras de Coria, Vistalba, Carrodilla, Vertientes del Pedemonte, La Puntilla, Las Compuertas, Mayor Drummond y zonas vecinas.

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