Unánime rechazo al ataque a balazos que sufrió el presidente de Colombia
El helicóptero en el que viajaba el mandatario, un Black Hawk blindado, recibió entre tres y seis disparos, según los principales medios de Colombia.
Gobiernos latinoamericanos, de Estados Unidos y España repudiaron en las últimas horas, junto a organismos internacionales como la ONU, el ataque a balazos al helicóptero en el que viajaban el presidente de Colombia, Iván Duque, y algunos de sus funcionarios del que salieron todos ilesos.
"Mi máximo repudio al ataque que ayer sufrió Duque", indicó el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a través de un mensaje en su cuenta de Twitter en el que trasladó su "apoyo y solidaridad" y el de "el pueblo de España" ante un hecho "tan deleznable".
"Defenderemos siempre nuestros valores democráticos frente a los violentos", añadió el líder socialista que sumó su condena a la expresada previamente por el Ministerio de Asuntos Exteriores de su país.
Los gobiernos de la región fueron los primeros en reaccionar al "cobarde atentado", tal como denunció el propio Duque en un mensaje, hacia el helicóptero que se aprestaba a aterrizar en Cúcuta, en el departamento Norte de Santander.
Argentina expresó, a través de un mensaje de Cancillería, la "más enérgica condena al atentado" y el "rechazo al uso de la violencia".
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, también condenó el hecho: "Nuestra solidaridad con el pueblo colombiano y su presidente frente al ataque. México rechaza la violencia y respalda a las instituciones democráticas de Colombia".
Por su parte, el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, se solidarizó con su par "ante el cobarde atentado" y repudió "este hecho perpetrado por grupos criminales y enemigos de la democracia, en contra de un mandatario democráticamente electo", según la cuenta de Twitter del Gobierno guatemalteco.
La Cancillería peruana, a través de la misma red social, declaró que "condena enérgicamente el frustrado atentado dirigido contra el helicóptero que trasladaba al Duque y a sus ministros, a quienes expresa su total solidaridad y respaldo".
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador, en tanto, expresó en un comunicado "su solidaridad y hace votos por que la paz, la democracia y la reconciliación marquen el camino del pueblo colombiano".
En el mismo sentido, la embajada de Estados Unidos en Bogotá "condenó enérgicamente" el hecho. "Nos complace que todos estén a salvo y felicitamos a los pilotos que llevaron la aeronave a un aterrizaje seguro", indicó la sede diplomática en un tuit.
Horas antes, la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia, Juliette de Rivero, manifestó su "firme" rechazo al ataque, que consideró "un acto de violencia inadmisible".
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) Luis Almagro, aseveró, por su parte, que el suceso "no es sólo un ataque al Gobierno de Colombia, sino también a las instituciones democráticas del país".
"Solidaridad con el presidente Duque y el pueblo colombiano. Los responsables deben rendir cuentas", ha subrayado, en una publicación en su perfil de Twitter, donde la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dependiente de la OEA, expresó también su condena.
El helicóptero, un Black Hawk blindado, recibió entre tres y seis disparos, según los principales medios de Colombia.
En su interior viajaban también el ministro de Defensa, Diego Molano, el del Interior, Daniel Palacios, y el gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano.
Según la información oficial, los balazos partieron de barrios cercanos al aeropuerto y Duque explicó que "tanto el dispositivo como la capacidad de la aeronave evitaron que ocurriera algo letal".