Suarez supo lidiar con un gobierno nacional que decidió perjudicar a Mendoza

Para los mendocinos ha sido un año difícil. Mendoza sigue siendo permanentemente castigada por el gobierno nacional.

Al parecer ya nos olvidamos que el gobierno de la provincia compró respiradores y la Nación se los retuvo; que nos dieron mil vueltas con Portezuelo del Viento y que en el reparto de fondos siempre quedamos en el peor puesto.

El gobernador Suárez, a pesar de esto, supo lidiar con un gobierno nacional que decidió desde el primer momento perjudicar a los mendocinos.

Sin dudas hay muchos mendocinos que la están pasando mal. La improvisación del gobierno nacional; la falta de vacunas -producto de malas negociaciones-; la oposición en Mendoza que no ayuda a la provincia sino que se dedica a hacer política con la pandemia y que sólo pone palos en la rueda, hace que las decisiones que toma el gobernador para aliviar a los mendocinos se produzcan de manera más lenta.

Pero a pesar de todo, el gobernador pudo sobreponerse a las adversidades, con decisión, diálogo y liderazgo bien marcado. Claro que todavía faltan cosas por mejorar y temas que nos quedaron pendientes, pero creo que Mendoza se caracteriza por el respeto a las instituciones, la iniciativa y reinvención en momentos de crisis y, por sobre todo, por nuestro gran espíritu emprendedor, cualidades que nos llevan a sortear dificultades y aprender de nuestros errores, transitando el camino de la honestidad.

En síntesis, creo que debemos continuar ejerciendo el pleno uso del federalismo que la Constitución establece, que nos permita el uso de todas las potencialidades de nuestra querida Mendoza, desde políticas fiscales para atraer inversiones, hasta el control del sistema sanitario.