Cuánto aportó JPMorgan para la creación de la Superliga y qué rol cumple LeBron James
El proyecto que implica la participación delos 15 clubes de fútbol más importantes de Europa generó todo tipo de repercusiones. ¿Qué hay detrás de lo estrictamente deportivo?
La historia empresarial y política más importante del mundo pasa por estos días por el destino del fútbol europeo. Específicamente sobre el lanzamiento de la Superliga, la propuesta atrajo a JPMorgan Chase, al presidente Emmanuel Macron de Francia y a la estrella de la NBA LeBron James.
Los críticos han denunciado que la Superliga, que da lugar a 15 de los mejores equipos de Europa, es una apropiación de efectivo por parte de los clubes más ricos. También hay ejecutivos deportivos que argumentan que el plan podría dañar las economías de las ciudades cuyos equipos están excluidos.
JPMorgan, que respalda el plan, enfrenta una reacción violenta. Los fanáticos del fútbol denunciaron al banco por proporcionar más de U$S 4.000 millones para financiar la creación de la liga. ("#JPMorgan" fue trending topic en Twitter ayer, y no en el buen sentido).
El banco se involucró en el trato a través de su relación con el artífice de la Superliga, Florentino Pérez, el presidente multimillonario del Real Madrid. Su apuesta radica en que apoyar una competencia repleta de estrellas, dará sus frutos a largo plazo, sobre todo a través de los derechos de televisación.
La participación de JPMorgan fue examinada por su comité de reputación interno, que evalúa asignaciones de alto perfil y potencialmente controvertidas. Pero ese comité no esperaba la reacción emocional de los fanáticos del deporte.
De hecho, NYT publicó que las grandes empresas de medios y tecnología podrían enfrentarse. Se espera que muchos hagan una oferta por los derechos de transmisión de la Superliga, con especulaciones en torno a Amazon, Apple y Facebook.
Pero es posible que tengan que preocuparse por algo más que las calificaciones. Líderes políticos como Macron y el primer ministro Boris Johnson de Gran Bretaña (e incluso el príncipe William) se han pronunciado en contra de la liga.
Otros en el mundo del deporte ligados a la propuesta pueden quedar atrapados en el medio. LeBron James, por ejemplo, es copropietario de Liverpool, miembro fundador de la "Super League", a través de su asociación con Fenway Sports Group.