El Show de la Confusión: tomar posición hoy, ante una campaña electoral muy conflictiva
Vienen elecciones en donde una vez más se pondrá en juego la opción "populismo vs republicanismo", y no aparece una tercera vía real posible, aunque sí, muchos espejismos que pretenderán serlo que aportarán confusión.
No es difícil darse cuenta preventivamente de que la campaña electoral para las próximas elecciones legislativas serán signadas por la confusión, la agresión y la conflictividad. Basta tomar en cuenta del dato que indica que ni siquiera hay un cronograma electoral y se debe votar este año, para comprender la dimensión del problema.
A diferencia de la comodidad analítica del ciudadano quejoso, pero quieto ante lo que critica, hay que señalar que no se trata solo de un problema exclusivo de "la política", sino de todos.
Si además de aceptar colectivamente el manejo arbitrario del Gobierno de las fechas en que debemos elegir a nuestros representantes ante concejos, legislaturas y el Congreso, los escogemos en medio de un torbellino en el que no se pueda diferenciar quién es quién y de qué lado está, el resultado será evidentemente contrario al esperado lógicamente de equilibrios, sobriedad, control, acción.
No es solo un asunto argentino el hecho de que se posiciona políticamente aquel que sostiene la polarización más extrema. Pero aquí esa característica ha implosionado al punto de que surgen por todos lados partidos polarizadores que pretenden sustituir, ya sea legítimamente o en forma engañosa -hay de todo- a los dos protagonismos puntuales de política argentina que pasa por el populismo vs el republicanismo.
No surge una tercera vía real posible. Sin embargo, crecerá la oferta electoral de espejismos en tal sentido que no harán sino aportar a uno de los lados de "la grieta" o bien, por acción u omisión, permitirán que pase al que pretenden señalar como adversario.
Por eso es importante informarse hoy e ir tomando posiciones. Siempre fue importante contar con una ciudadanía activa en materia política. Si no en la militancia concreta, al menos sí -y hoy más que nunca- en la identificación de lo que es falso y lo que es verdad, en un contexto de extrema fanatización, el principal condimento del revuelo que ofrecerá, sin dudas, la campaña proselitista.