¿Quién puede arreglar la Argentina?
El analista político Jorge Daniel Giacobbe analizó los resultados del último estudio de la consultora que integra, Giacobbe y Asociados, y aquí compartimos su testimonio que es parte del informe del que dimos cuenta.
Alberto Fernández sigue exhibiendo el desgasteequivalente a tres años de gestión, es decir, que sudeterioro de imagen es más acelerado que lo esperable.La sociedad argentina, en su inmenso fastidio fagocitaprestigios políticos a ritmos asombrosos.
El presidente perdió, desde mediados de diciembre, trespuntos de imagen positiva que se depositarondirectamente en su negativa. El mismo proceso sufrentanto Cristina Kirchner como Horacio Rodríguez Larreta.
Lo mismo sucede en las evaluaciones respecto de las gestiones de la crisis del covid-19, mientras sigue por encima del setenta por ciento la cantidad deargentinos que mantienen mucho o algo de temor al virus.
Qué dicen las tres últimas encuestas políticas
El gobierno nacional ya es depositario de la mayor parte de la responsabilidadasignada por los ciudadanos en cuanto a la crisis económica (40.8%). Laestrategia de poner la responsabilidad en el presidente anterior, que a Macri lefuncionó dos años, a Alberto le sirvió apenas ocho meses.
Una buena noticia para el gobierno nacional es que ha crecidosignificativamente la aprobación a la vacuna rusa Sputnik V. Al momento, las tres vacunas más fuertes se acercan al 50% de población que acepta ponérselas.Es importante esta variación para que, a los problemas operativos, no se sumeel problema del rechazo social, y la situación no se ponga más tortuosa.
La discusión por la sindicalización de las fuerzas de seguridad es interesanteporque confunde a los públicos partidarios. En términos generales el "si" y el"no" están parejos, pero abiertos por ideologías la confusión es clara. Loskirchneristas y los radicales tienden a pensar que "si", mientras que los Protienden a "no". Los kirchneristas y los peronistas coinciden en mostrarse másindecisos que los demás.
¿Quién puede arreglar a la Argentina?Juntos por el Cambio ha logrado una recuperación de varios puntos en laexpectativa social de poder solucionar los principales problemas del país(corrupción, pobreza, economía, educación, inflación e inseguridad). Ensegundo lugar, el kirchnerismo no ha perdido terreno. El peronismo, en cambio,retrocedió en todos los temas.
Si sumamos kirchnerismo y peronismo, y lo comparamos con Juntos por elCambio, a los primeros se les asigna mayor expectativa para resolver la pobreza,economía e inflación. Mientras que, los opositores, la corrupción, educación e inseguridad. Ese escenario de "tres a tres" no ha cambiado nada.
La categoría "otros", que podemos utilizar como forma de valorizar la chanceque puedan tener terceras fuerzas, oscila entre 8% y 15% dependiendo el tema.Curiosa es la cantidad pesimistas.
Es decir, ciudadanos que opinan que"ninguno" está en capacidad de solucionar esos problemas, o que "ese tema notiene arreglo". La suma de ambos oscila entre un mínimo de 18% (educación) yun máximo de 32% (corrupción).
Sobre el clima electoral
Casi la mitad de la población encuestada cree que las elecciones PASO debenmantenerse como están, mientras que un 28.3% cree que deben sersuspendidas.
Esta última posición es claramente más fuerte entre peronistas ykirchneristas.La posición "Quiero que el Frente de Todos gane las elecciones" de 2021 haretrocedido dos puntos, situándose en 28%. "Quiero que pierda" se sitúa en51%, y el famoso público cambiante se encuentra en 20.2%.
Estos números muestran una tendencia genérica de promedio nacional.Sabemos que en verdad estos guarismos asumirán valores diferentes en cadaprovincia, siendo la pelea más atractiva la Provincia de Buenos Aires.
Alberto y la nube de palabras que lo describe
En el mapa mental de los argentinos, Alberto ha cambiado de posición variasveces. Cuando fue ungido como candidato por Cristina, la palabrapredominante en su nube de palabras era "títere". Cuando se convirtió en elinstrumento del público kirchnerista, sumado al público enojado con Macri,pasó a significar "esperanza".
Esta situación se mantuvo tras las PASO, tras laselecciones generales, y en los primeros meses de gestión.Luego la situación se descompuso rápidamente, y hoy son tres las principalespalabras que lo retratan.
"Mentiroso" podría venir de aquel público que enalgún momento se entusiasmó con la idea del moderado y peronista, distinto ensu identidad a Cristina.
"Títere" vuelve al ruedo, y puede venir de quienes loconsideran herramienta de la vicepresidenta (propios y ajenos).
"Inútil" es elsíntoma del corazón roto que ahora cree que ya no es la herramienta adecuadapara la tarea que se requiere para Argentina.
"Títere" lo devuelve al origen de su historia. "Inútil" lo lleva a parecerse al finalde Macri, pues esa es la palabra con que la opinión pública despidió alexpresidente.
Lo cierto es que "esperanza", que es la palabra clave para ganar eleccionesejecutivas, ha desaparecido.