Hostiazos al obispo: quedó suspendido el cura agresor y esta es la versión oficial de los hechos
La crónica oficial del Obispado de San Rafael dice que "los presentes intentaron detener la furia del sacerdote Camilo Dib que, a pesar de todo, una vez más intentó atacar al obispo". Los detalles del incidente.
El sacerdote católico Camilo Dib quedó "automáticamente suspendido" tras atacar a trompadas al obispo de San Rafael, Eduardo María Taussig, ayer por la mañana.
El Derecho Canónico, en su cánon 1370, parágrafo 2, declara que si un clérigo usa de violencia física contra el obispo, incurre automáticamente (latae sentetiae) en la censura de Suspensión.
En un comunicado, el obispado sureño señaló entonces que "Camilo Dib tiene prohibido todo uso de su ministerio sacerdotal".
Un cura atacó a piñas al obispo de San Rafael
La crónica oficialmente difundida por el Obispado de San Rafael, "a raíz de trascendidos e incluso versiones ciertamente maliciosas", sobre los hechos ocurridos en la mañana del día de ayer, en las instalaciones del Obispado
"En la mañana de ayer, citado por el obispo, Mons. Eduardo María Taussig, compareció el Pbro. Camilo Dib. Se hallaban presentes, además el Presidente de la Comisión Diocesana de Justicia, Pbro. Lic. Víctor Torres Jordán, y el Sr. Canciller de la Diócesis, Pbro. Lic. Luis Gutierrez Drisaldi. El motivo de la citación era el de ofrecer al P. Dib la oportunidad de un descargo sobre su participación en los hechos ocurridos en Malargüe, el pasado día 21 de noviembre. En un momento de la declaración, el P. Dib perdió el control y, de improviso, atacó con violencia al Sr. Obispo. De este primer ataque se siguió la rotura del asiento en que estaba sentado el Obispo. Los presentes intentaron detener la furia del sacerdote que, a pesar de todo, una vez más intentó atacar al Obispo que, gracias a Dios, pudo ser cubierto por uno de los presentes, retirándose de la oficina en la que se encontraban".
Pero no terminó todo allí.
El comunicado señala que "cuando todo parecía haberse serenado, el P. Camilo Dib volvió a enardecerse y, fuera de sí, trató de atacar una vez más al obispo que se había retirado al comedor del Obispado. Los presentes pudieron impedir que se le acercara y empeorara las cosas. En ese momento también intervino el Párroco de Ntra. Sra. del Carmen de Malargüe, Pbro. Alejandro Casado, quien acompañó al atacante y saliendo fuera del Obispado lo llevó en su vehículo, retirándose ambos definitivamente".