Mujeres y diversidad no seremos prioridad en 2021

Mientras la Legislatura de la provincia de Mendoza discute la pauta presupuestaria del año 2021 -ya cuenta con media sanción en la Cámara de Diputados-, poco se habla de algunas cuestiones que debieran ser parte de una mirada transversal y estratégica. Hablar de Presupuesto, es hablar de aquellas cosas que influyen en la vida cotidiana y futura de las personas, es la expresión cuantitativa de la voluntad política de la gestión de gobierno, es el compromiso asumido o no, respecto a dar materialidad a los derechos humanos de las personas.

Días atrás, desde Fundación Coincidir y Suma Equidad, discutimos junto a actoras políticas, sociales y del ámbito profesional acerca de cuál es el Presupuesto que queremos, lo planteamos desde la perspectiva de género, entendiendo que hablar de ello es mucho más profundo y sentido que lo que nos quieren hacer ver, cuando "le bajan el precio" a los temas de género. Hoy el presupuesto está en agenda, pero nada se habla de los colectivos que históricamente han sido postergados, el de las mujeres y el de las diversidades, que han marcado una lucha permanente por la equidad y el reconocimiento de sus derechos. Otro Presupuesto provincial que queda en deuda en ese sentido.

Estas afirmaciones se pueden cotejar fácilmente, analizando el proyecto del presupuesto de la Provincia de Mendoza.

Uno de los aspectos a tener en cuenta, según lo expresado por la Lic. Carina Farah, economista mendocina, es que las metodologías que aplican los gobiernos en los presupuestos deben ser claras y estar al acceso de todos y todas para evaluar cuánto se cumplió con las metas y políticas proyectadas, algo que no se cumple debido al difícil acceso de la información, como así también, su lectura.

Otro aspecto relevante es si se observa o no la presencia de partidas transversales a todas las áreas de gobierno, que responden a demandas de los géneros y diversidades, que permitan acciones concretas y no solo proclamas. En este sentido la Abogada Julieta Izcurdia, coordinadora del Programa Justicia Fiscal de ACIJ, plantea la incorporación de la metodología del etiquetado, una herramienta que permite dotar de transparencia a los Presupuestos y gracias a ella hace posible más fácilmente su auditoría. A su vez, priorizar y crear nuevas reparticiones que tengan como objetivo gestionar desde la mirada de género y diversidades es fundamental, al respecto, a nivel nacional se ponderó la creación del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad, también la Dirección de Cuidados Integrales del Ministerio de Desarrollo Social y la Dirección de Igualdad y Género del Ministerio de Economía. Otro elemento muy importante a la hora de evaluar el presupuesto es si el mismo se ha realizado como presupuesto por programa, donde se expliciten metas físicas. Un muy buen ejemplo de presupuesto con perspectiva de género es el que nos narra Fernanda Lacoste, Subsecretaria de Gobierno de la Municipalidad de Maipú, donde las maipucinas no son solo destinatarias de una partida presupuestaria, si no que también han participado en el diseño del mismo.

Y los últimos dos aspectos imprescindibles a nuestro entender que deben incorporarse a la hora de discutir acerca del presupuesto es el análisis de los ingresos fiscales desde un enfoque de género y el involucramiento en la problemática de las asimetrías existentes a toda la ciudadanía desde una política activa del gobierno provincial.

Radiografía del presupuesto mendocino y del nacional 2021

Las mujeres mendocinas representamos el 51% del total de la población, del 13,5% destinado al Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes sólo el 0,1% es destinado a la Dirección de Género Provincial, lo que representa $38 por mujer por año según el estudio de la Lic. Farah.

En contraste, el presupuesto Nacional contempla para 2021 una partida de 1,3 billones destinado a políticas de género, representando el 16% del gasto público a nivel nacional, que ha visto un incremento significativo ya que pasó de un 3,72% en 2019 a un 15,34% para el 2021 según el análisis de Julieta Azcurdia.

La grave situación que atravesamos las mujeres mendocinas por la recrudecida violencia a la que nos enfrentamos diariamente y un estado provincial que solo destina $38 por mujer, por año, sí, unos tristes, avergonzantes y preocupantes treinta y ocho pesos anuales, es una declaración explícita del lugar de la voluntad política de la actual gestión provincial, el de subalternidad de las mujeres en relación a aquellos temas que reditúan a los ojos de Suarez, es en otras palabras un estado gravemente ausente, ante la protección de derechos. Un Estado al que hace años los colectivos de mujeres y diversidades vienen exigiendo que esté a la altura de sus justos reclamos, pero pareciera ser que una plaza más vendría a contener éstas y muchas otras demandas sociales.

Muy lejos estamos en este presupuesto de abordar la desigual carga horaria en las tareas de cuidados, cuando las mujeres destinamos el doble de cantidad de horas en estas tareas en relación a los varones en Argentina, situación que se ha visto fuertemente agravada por la presente pandemia, que si lo valoramos en términos de PBI representa el 10%.

Las violencias de las que somos víctimas deben ser abordadas desde múltiples aristas y con el presente presupuesto poco y hasta nos animamos a decir que nada se ha planteado para eliminar este flagelo. En relación a lo expresado, Laura Chazarretta, Diputada Provincial por el Frente de Todos enfatiza que la pandemia ha puesto de manifiesto el recrudecimiento de las violencias y que a nivel provincial no hay un plan concreto de contingencia para contenerlas y abordarlas. En el mismo sentido Paloma Scalco, concejala por el Frente de Todos de Luján expresa que en el presupuesto municipal la Dirección de Género de este municipio no tiene un presupuesto acorde tampoco a las necesidades de los colectivos de géneros y expresa la gran informalidad reinante en lo que respecta a planes y programas y la alarmante falta de correlato entre lo proyectado en la pauta de gastos con lo que efectivamente al final se invierte desde esa comuna.

En plena campaña electoral uno de los principales planteos que se le hacían a los y las candidatas a la gobernación de la provincia tenían que ver con aquella tan ansiada perspectiva de género por parte de quienes conducirían nuestros destinos y la respuesta de Rodolfo Suarez era que "si tenía perspectiva de género" pero una vez más, todo aquello quedó en palabras y promesas incumplidas, para conocer la orientación de cualquier gobierno sola basta ver su presupuesto y aquí se responde solo: las mujeres y diversidades no somos ni seremos prioridad en 2021, en otras palabras valemos poco y nada.

LAS AUTORAS.  Mariela Romero y Malvina Richard son integrantes de la comisión directiva de la Fundación Coincidir.