Cómo se suspende a un legislador y qué pasa mientras cumple su sanción

Este miércoles, en la sesión de la cámara baja, se evaluará si se suspende o no a la diputada provincial, Hebe Casado. Es que la semana pasada, un tuit de la legisladora del PRO se volvió tristemente célebre, luego de que la también médica comparara, de alguna forma, a los 30 mil muertos por covid-19 en Argentina con las víctimas de última dictadura cívico-militar.

El polémico tuit sobre #Son30Mil de la diputada Casado

Más allá de lo que hoy se decida acerca del futuro político de Casado (lo más probable es que continúe sin inconvenientes), surge la pregunta de qué sucede con un legislador o legisladora de Mendoza ante este tipo de situaciones. Las sanciones que se aplican en estos casos pueden ir desde una suspensión, en la que la persona deja de percibir su salario y no puede participar de las sesiones, hasta la remoción del cargo.

Proceso legislativo

En primer lugar, se debe plantear una cuestión de privilegio que para ser aprobada precisa mayoría simple; es decir, la mitad más uno de los votos. Superada esa instancia, se evalúa en la comisión de LAC (Legislación y Asuntos Constitucionales) si se aprueba o no dicha cuestión. Si esa instancia de debate es afirmativa, recién ahí se somete a votación en el recinto. Y, en ese caso, ya se necesitan dos tercios de los votos para la aprobación final que lleva a la suspensión.

El peronismo pedirá la suspensión de la diputada Hebe Casado

Hay que tener en cuenta que, de alguna manera, la Legislatura es su propio tribunal. Así es que, para bien o para mal, los legisladores que allí trabajan se juzgan a sí mismos. Además del reglamento interno, esta cuestión de privilegio para determinar cómo proceder ante este tipo de situaciones, se basa en el artículo 91 de la Constitución que dice textual:

"Cada Cámara hará su reglamento y podrá, con dos tercios de votos de los presentes en sesión, corregir, suspender y aún excluir de su seno a cualquiera de sus miembros, por desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones, o por indignidad y removerlo por inhabilidad física o moral sobreviniente a su incorporación o por inasistencia notable a sus sesiones".

Recuerdos de suspensiones y renuncias

Entre los más memoriosos que han pasado por diferentes cargos, tanto fuera como dentro de la Legislatura pero que conocen muy bien todo lo que hace a la Casa de las Leyes, ayudaron a que Memo pudiera reconstruir algunas historias de suspensiones y renuncias de legisladores mendocinos.

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Una senadora del PJ, Raquel Páez, no asumió en tiempo y forma por un inconveniente interno que tuvo. Pero, una vez que lo hizo (varios meses después), reclamó que le pagaran los sueldos de los meses en los que no había trabajado. Esto ocurrió en 2004 y fue suspendida por unos 90 días en los que tampoco cobró el salario que tanto reclamaba.

Otro caso más reciente, también en el partido Justicialista, fue la exdiputada Leticia Mayorga. A la alvearense se le descubrió que no tenía el título de Licenciada en Psicopedagogía que ostentaba y, además, varios casos de nepotismo. En esa ocasión, 2007, fue ella misma quien terminó "decidiendo" renunciar.