Van 72 horas con el paso colapsado, pero en Santiago nadie se entera
Mientras en Mendoza estamos pendientes de lo que sucede y nos quejamos, en la capital trasandina ni se enteran de lo que sucede.
Aunque la situación en la frontera entre Argentina y Chile es muy compleja y las demoras superaron en algunos casos las 12 horas, la molestia que sienten los turistas no cruza la frontera y llega sólo hasta el Complejo Los Libertadores.
A diferencia de lo que sucede en Mendoza y en algunas provincias fronterizas, en la capital trasandina la situación del Sistema Integrado Cristo Redentor no es noticia y no se refleja en los medios trasandinos.
La frontera, históricamente, es algo que está alejado de la realidad del ciudadano de los conglomerados urbanos más importantes y es noticia cuando hay una salida masiva de chilenos para hacer compras o venir a algún partido de fútbol. Aparece, también, cuando por una mala planificación quedan micros varados en la nieve con cientos de personas atrapadas.
Llama la atención cuando está mucho tiempo cerrado y, por ejemplo, sube el precio de algunos productos que están varados en la frontera, momento en que muchas personas se enteran que hay muchos camiones que día a día cruzan la montaña llevando productos. Sin embargo, no es parte de la agenda informativa ni siquiera de los medios.
Aparece eventualmente en los medios cuando los empresarios del turismo reclaman por algún trámite específico en la frontera, como ocurrió durante la pandemia, pero el resto del tiempo el paso a fronterizo no es un tema.
Tan alejados están del tema que, entre otras cosas, para los habitantes de la capital chilena y los medios el paso se llama Los Libertadores y no Sistema Integrado Cristo Redentor.
La realidad es que lo que suceda con el paso no complica al Gobierno central chileno y lejos están de ocuparse o siquiera enterarse de lo que pasa, porque no es algo que genere algún reclamo que pueda hacer perder votos o complicar la gestión política.
